A consecuencia de un desequilibrio químico en la serotonina, encargado de nuestro estado de ánimo, se conduce a la depresión.
Fuente: Pixabay |
La depresión es una de las enfermedades que aquejan a la sociedad en la
actualidad y muchos la sufren. Esto ocurre, cuando existe un desequilibrio
químico en la serotonina, la cual es la encargada de mantener el equilibrio en
nuestro estado de ánimo.
Cuando su nivel desciende conduce a la depresión, un estado de tristeza
prolongada en un periodo de tiempo. Sin embargo, muchas personas son
susceptibles a padecerla como consecuencia de una baja autoestima, exceso de responsabilidad,
perfeccionistas en sus acciones, baja tolerancia al fracaso, con planteamientos
de la vida muy rígidos, entre otros; son algunas de las razones que afectan el
equilibrio mental.
Por esto, una detección temprana es clave para la persona y para ello se
deben tener en cuenta diversos factores personales, corporales y sociales; más
aún que existe una conexión entre el dolor y el estado de ánimo, esto es porque
comparten transmisores químicos en el cuerpo. Además, de que al ser una persona
que padece depresión puede tener bajos niveles de serotonina y norepinefrina
hormonas que se encargan de aliviar el dolor.
Dolores de cabeza
Es bastante común en personas con problemas de depresión en especial la
migraña. Así que, hay una posibilidad de que una persona que haya sufrido o sufre
de migrañas es cinco (5) veces más propensa a sufrir depresión y una persona
que ha sufrido depresión es tres (3) veces más propensa a experimentar un
ataque de migraña.
Dolores en el cuerpo
Si siente dolores en espalda, musculares y/o articulares es posible que
se desarrollen o empeoren en una persona con depresión, ya que tienen cuatro
veces más probabilidades de experimentar intensos dolores por la conexión
existente entre el dolor y el estado de ánimo.
Problemas digestivos
Es conocido que estos órganos son muy susceptibles a cambios de humor
que afectan y alteran su normal funcionamiento. Como por ejemplo, sentir
nervios y preocupación puede generar malestar estomacal. De igual forma, puede
ocurrir con la depresión ya que puede causar problemas digestivos como náuseas,
síndrome del intestino irritable, estreñimiento, e incluso diarrea
Agotamiento o fatiga
Es normal sentirse agotado pero una persona con depresión puede sentirse
agotada sin razón aparente y ser muestra de una falta total de energía. Lo que
puede ser aún más peligroso ya que puede empeorar la depresión y convertirse en
un círculo vicioso.
Dificultad para dormir
Esta persona puede sufrir de insomnio, tener dificultades para dormir
y/o despertarse en horas inusuales. Por otra parte, esta persona puede
tender a dormir en exceso por la falta de energía que siente.
Ambas situaciones deben considerarse y tomarse en cuenta ya que solo
ayudan a que la depresión aumente, desembocando en desenlaces fatales.
Cambios de peso o apetito
Un cambio de apetito debe ser motivo de alarma ya que si disminuye su
apetito o por el contrario lo aumenta, es una señal de que no se encuentra bien
psicológicamente. También hay algunos que beben en exceso y cambian sus rutinas
por unas más nocivas.
En la depresión, la persona es consciente que está enferma y es
importante hacer un análisis objetivo, de lo contrario pedir ayuda en el
análisis. Si sientes estos cambios acude a un especialista.
Sin embargo, no todos los síntomas son iguales para todos, ni todas las
depresiones se dan de la misma manera. Con lo cual, la detección temprana hace
la diferencia.
Diana Saenz
Revista Vive Saludable
Diana Saenz
Revista Vive Saludable
Comentarios
Publicar un comentario