Es difícil creer que en un centro donde se especializan en salud, como
un consultorio dental, se puedan adquirir enfermedades por la insalubridad en
el manejo de elementos por parte del personal, te contamos lo que debes tener
en cuenta para evitarlo.
“Pixabay, infecciones en el dentista”
Es difícil creer que en un consultorio dental, el paciente pueda
contraer infecciones por la no utilización de estándares en salubridad con los
elementos de uso. Han existido casos donde organismos de salud han tenido que
exigir a pacientes de determinados odontólogos, que se realicen pruebas para
conocer si han sido infectados o no con SIDA o hepatitis, por la mala
manipulación de agujas, guantes y demás instrumentos insalubres.
Es una triste realidad, porque al usted confiar en este tipo de
profesionales, le deja en sus manos su salud, la cual se ve afectada con la
infección cruzada, es decir la transmisión de enfermedades de un paciente a
otro. Es algo invisible, puesto que las bacterias no son perceptibles al ojo,
pero no quiere decir que se esté expuesto sin ni más a este peligro; por ello
en Vive Saludable le regalamos algunas pautas para cuando estés a punto de
realizarte algún procedimiento en tu zona bucal, estén todos los implementos en
el mejor estado.
¿Qué se debe tener en cuenta?
- Tenga cuidado con los guantes. Examina de dónde saca los
guantes el dentista, deben salir de un dispensador y no de un contenedor
exterior sin esterilizar. Sólo debe tocar los instrumentos que va a usar para
el procedimiento bucal, si sale de la habitación, es importante cambiarlos por
un nuevo par. Y por último, deben haber muchos guantes.
- Examina la oficina. Una oficina mal organizada no es buen
indicio de que tu dentista toma en serio el tema de la esterilización. No deben
haber basuras en los mostradores; las agujas y objetos punzantes deben tener
contenedores especiales para ser depositados después de utilizados.
- Solicite el control biológico. Ello es un certificado de una
empresa que envía un paquete completo con sobres de bacterias que son difíciles
de eliminar. El personal o el mismo dentista, se encargan de colocar esas
bacterias en la máquina de esterilización cada semana o al mes. Luego lo
reenvían a la empresa y ésta se encarga de enviar el informe del
funcionamiento de la máquina. Pregunta por este certificado.
- Comprueba los instrumentos. Deben estar en una bolsa
esterilizada, la cual debe estar sellada; si está abierta, puede que tenga
gérmenes de otro paciente. Una vez que salen de allí, deben ser
depositados en una bandeja estéril, no sobre un mostrador sucio.
Haga su propia investigación, consulte procedimientos que haya hecho en
otros pacientes, confié en sus instintos y si estos le hacen dudar, es mejor
que vaya a otro lugar, todo sea por su salud en general.
Sebastián Calderón Triana
Vive Saludable
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