Porque la gimnasia no es sólo para ejercitar el cuerpo y porque sabemos que a estas alturas del año es más difícil concentrarse y estar más despierto, te presentamos estos ejercicios de Brain Gym: un verdadero gimnasio para tu mente.
En la primavera hay buen tiempo. Sale el sol, los pájaros cantan, las flores abundan y dicen que el amor toca la puerta a varios corazones.
Sin embargo, esto no es así para todos, ya que existe una gran parte de la población que sufre un trastorno estacional llamado astenia primaveral y que produce en las personas cansancio físico e intelectual, falta de concentración y decaimiento.
¿Han escuchado que en la primavera ocurre un aumento de suicidios? La astenia puede ser una gran culpable de eso.
¿Maldita primavera?
La astenia es un trastorno causado principalmente por el aumento de las temperaturas y mayores horas de luz en el día, en el cual el cuerpo no logra adaptarse al cambio estacional. Se caracteriza por una sensación continua de cansancio físico y mental, debilidad generalizada, falta de memoria, poco apetito, dolor de cabeza, trastornos del sueño, dificultad para concentrarse, decaimiento, tristeza sin causa aparente, irritabilidad, pérdida de pelo, menor interés sexual…¡y la lista continua! Sin embargo, hay una solución para esto. ¿Cómo? Ejercitando tu cerebro.
Brain Gym
El sociólogo estadounidense Paul Dennison, después de tener varias experiencias con sus pacientes que acudían a él por problemas de aprendizaje, expresión, concentración, entre otros, buscó la forma de comunicar las neuronas de las persona.
Es así como creó Brain Gym o gimnasia cerebral, la cual logra unir el hemisferio cerebral izquierdo con el derecho provocando así un mayor nivel de concentración, creatividad, mejorar las habilidades motrices y propiciar el aprendizaje.
Esta gimnasia para el cerebro es utilizada también como una herramienta útil para solucionar problemas de lectura, escritura, dislexia o hiperactividad.
Estos ejercicios son usados principalmente en niños desde los 6 meses, pero también son aplicados en algunas empresas donde se busca la unión del equipo, potenciar la creatividad y la motivación. Se ha expandido al punto de estar presente en al menos 80 países del mundo. En Inglaterra el Brain Gym se aplica a escuelas públicas donde es patrocinado por las autoridades locales, financiada por el Estado y si los profesores lo aplican a los estudiantes, cuentan como créditos extra para ellos.
Existe una serie de 26 movimientos corporales sencillos que ayudan a conectar ambos hemisferios del cerebro, pero acá les presentamos 7 ejercicios prácticos para realizar en cualquier situación.
Recomiendan realizar los ejercicios todos los días por 30 segundos y repetir cada uno unas 10 veces. Además, antes de comenzar es necesario mantener una respiración abdominal (no torácica) y beber un poco de agua. Veamos cómo ejercitar el cerebro.
1. Gateo cruzado
Tocar enérgicamente la rodilla izquierda con el codo derecho y viceversa.
• Activa el cerebro para mejorar la capacidad media visual, auditiva, kinesiológica y táctil.
• Favorece la concentración.
• Mejora los movimientos oculares.
• Mejora la coordinación.
2. La lechuza
Poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo firme, y girar la cabeza hacia ese lado. Respirar profundamente y botar el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Repetir el ejercicio con el otro lado.
• Estimula la comprensión lectora.
• Libera la tensión del cuello y hombros.
3. Doble Garabateo
Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo.
• Estimula la escritura y la motricidad fina
4. Botones del cerebro
Poner una mano en el ombligo y con la otra mano dibujar ‘unos botones imaginarios’ en la unión de la clavícula con el esternón (como hacia el pecho), haciendo movimientos circulares en sentido del reloj.
• Estimula la vista
• Mejora la coordinación bilateral.
5. Bostezo enérgico
Poner la yema de los dedos en las mejillas, simular un bostezo y hacer presión con los dedos.
• Estimula la expresión verbal y la comunicación.
• Oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial.
• Mejora la visión.
6. Ocho perezoso o acostado
Dibujar imaginariamente o con lápiz y papel, un ocho grande ‘acostado’ (de manera horizontal: ∞). Se comienza a dibujar en el centro y se continúa hacia la izquierda, se vuelve al centro y se termina el ocho al lado derecho.
• Estimula la memoria y la comprensión.
7. Sombrero del pensamiento
Poner las manos en las orejas y tratar de “quitarle las arrugas” empezando desde el conducto auditivo hacia afuera.
• Estimula la capacidad de escucha.
• Ayuda a mejorar la atención, la fluidez verbal y a mantener el equilibrio.
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