El té verde, la miel, el limón, el oro, el cava, el vino... pueden convertirse en tus mejores aliados de belleza para cuidar tu rostro y tu cuerpo.
Para conseguir una piel sana, tersa e hidratada existen un sinfín de terapias, productos y tratamientos de spa. Muchos se pueden aplicar en casa. ¿Sabes cuáles son los tratamientos y las mascarillas de belleza más singulares y exquisitos para lucir una piel perfecta?
Talasoterapia. El nombre de este curioso tratamiento proviene del griego thalasso, que significa mar. Al agua marina se le atribuyen numerosos beneficios para la salud por su riqueza mineral, sobre todo en sodio y potasio. Está indicada para problemas de psoriasis y dermatitis; para combatir la celulitis y ralentizar el envejecimiento de la piel.
Envolturas de algas. Dentro de la talasoterapia, son muchos los spas que ofrecen envolturas corporales de pastas de algas marinas. Estas plantas, ricas en oligoelementos, minerales y vitaminas, son utilizadas fundamentalmente para limpiar e hidratar la piel, además de ayudar a tratar la temida celulitis.
Fangoterapia. El fango, procedente del fondo de los mares o manantiales, posee oligoelementos como el magnesio, el cobre o el zinc, regeneradores celulares que reactivan el colágeno de la piel. Este tratamiento es apropiado para eliminar el acné y el exceso de grasa, al tiempo que tonifica, hidrata y suaviza la dermis.
Sales marinas. Una alternativa a los barros y fangos y con propiedades muy similares son los tratamientos con sales marinas. A través de un baño o una exfoliación, estas sales ayudan a limpiar la piel y a renovarla con mucho más brillo.
Aguas sulfuradas. Uno de los tratamientos estrella de los balnearios son las aguas sulfurosas indicadas para ciertos problemas dermatológicos por su acción antiinflamatoria y cicatrizante. Como aplicación estética también se les atribuye un efecto descongestionante.
Vinoterapia. La uva, rica en antioxidantes, se ha convertido en un elemento clave de muchos tratamientos de spas y productos de cosmética. Según sus adeptos, un baño de vino puede ayudar a evitar la flacidez y las arrugas de la piel.
Cavaterapia. Otra versión que aprovecha las propiedades antioxidantes y los oligoelementos de la vid, es el tratamiento con cava. Algunos centros ofrecen esta glamurosa terapia para la piel que además también se puede llevar a casa en cremas y bálsamos.
Sidroterapia. Otra fruta utilizada en tratamientos estéticos es la manzana porque contiene polifenoles que hidratan y dan elasticidad a la piel. Un baño de sidra puede ser el relajante y desintoxicante perfecto.
Baño de leche. A la leche se le atribuyen propiedades hidratantes, suavizantes y regeneradoras de la piel. El ácido láctico es usado comúnmente en cosmética por su acción astringente y para restaurar el Ph de la dermis.
Yogurt. El yogurt, rico en calcio y vitaminas B1, B2, B6 y B12, ayuda a embellecer la textura de la piel. Por otro lado, el zinc que contiene la leche actúa como limpiador natural y exfoliante.
Chocolaterapia. El chocolate es conocido por ayudar a mejorar nuestro humor y por aumentar los niveles de energía, pero desde hace ya unos años los centros de belleza también han comprobado sus propiedades para el cuidado de la piel. Con un alto contenido en antioxidantes, el cacao hidrata, reafirma y desintoxica la piel, además de combatir la celulitis.
Frutoterapia. El tratamiento frutal consiste en cubrir con envolturas de fruta la piel para que esta absorba sus nutrientes y vitaminas. La frutoterapia con cerezas, por ejemplo, combate el envejecimiento, por ser ricas en melatonina; las fresas favorecen la protección de los efectos del sol y la papaya, entre otras, elimina las células muertas.
Mascarilla de limón. Esta fruta es utilizada para reducir las arrugas, las manchas y la decoloración de la piel. Las mascarillas o cremas a base de este cítrico son muy recomendables para casos de acné y piel grasa. Con este tratamiento es necesario el uso de un protector solar para evitar que el sol blanquee en exceso. Ideal para suavizar asperezas en codos, pies...
Zumoterapia. Los zumos de frutas y verduras son la alternativa más sana para hidratarse en verano, pero al mismo tiempo también pueden ayudar a mejorar el aspecto de la piel. Por ejemplo, los zumos de naranja o zanahoria, ricos en betacarotenos, aceleran el proceso de bronceado.
Vitamina C. Los productos de belleza con altos contenidos de vitamina C tienen propiedades antiinflamatorias, dan vitalidad y refrescan la piel reparando los daños del pasado y protegiendo los del futuro.
Olivoterapia. El aceite de oliva virgen, rico en vitaminas A, D y E, es perfecto para pieles desnutridas o deshidratadas. Además de su acción reafirmante es ideal para después de un día de playa, para recuperarse de los efectos del sol, el cloro y el agua salada.
Oro. Las cremas y mascarillas que contienen oro o las exfoliaciones a base de polvo de este metal precioso aportan luminosidad y vitalidad a la piel, la descongestiona y mejoran su elasticidad.
Gemoterapia. Muchos centros estéticos han incorporado entre sus tratamientos más glamurosos el uso de diamantes, oro u otras piedras preciosas como elementos para mimar la piel. Estas terapias utilizan principalmente el polvo de estos minerales como exfoliantes. En el caso del polvo de diamante se le atribuyen propiedades cicatrizantes y regeneradoras.
Crioterapia. El tratamiento aplicando frío es propio de la fisioterapia pero también tiene efectos estéticos. El frío intenso reafirma la piel, reduce la celulitis, rejuvenece y tiene un efecto antiarrugas. También se utiliza para tratar lesiones de la piel con nitrógeno líquido.
Ozonoterapia. El ozono actúa como un antiséptico para heridas y úlceras cutáneas sobre la piel, pero además la oxigena mejorando su textura e hidratación. También se utiliza en tratamientos anticelulíticos.
Oxigenoterapia. El oxígeno, al igual que el ozono, se puede aplicar en la piel con fines estéticos. Se le atribuyen efectos reafirmantes e hidratantes. Para las pieles más jóvenes puede ser una alternativa contra el acné.
Células madre. Estos activos que provienen de células madre de origen vegetal, favorecen la renovación celular de la piel. Se utilizan muy amenudo en cosmética para tratamientos y productos antienvejecimiento y antiarrugas.
Té verde. Según la medicina china el té verde ayuda a eliminar toxinas y prolonga la juventud, propiedades que también se pueden aprovechar sobre la piel. Una mascarilla casera hecha a base de estas hojas, proporciona una tez brillante e incluso se puede emplear para tratar problemas de acné.
Tratamiento con miel. La miel es uno de los productos naturales más utilizados en cosmética. Es una gran fuente de nutrientes y también es conocida por su poder antiinflamatorio y para tratar quemaduras. Sus propiedades humectantes hacen que también sea un potente limpiador, pero sobre todo es recomendable para suavizar la sequedad de la piel.
Aguacate. De todos es conocido el potencial nutritivo de este produto tanto para la piel como para el cabello. El aceite de aguacate suaviza y aclara el tono de la piel y es recomendable, sobre todo, para pieles secas. Más información sobre como mantener la piel sana.
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