Caminar en familia es una opción excelente para mantenerse saludables ya que contribuye a mejorar la calidad de vida, tanto de los niños como de sus padres, a la vez que previene la aparición de numerosas enfermedades. Además, es una alternativa ideal para pasar tiempo en familia y disfrutar de actividades juntos fuera de casa. Sin embargo, estas no son las únicas ventajas que reporta salir a caminar con los más pequeños.
Un estudio realizado en la Universidad de Stanford desveló que las familias que salen a caminar en entornos naturales son más felices, se sienten más relajadas y experimentan emociones más positivas que aquellas que no salen a caminar con asiduidad o que caminan por las calles de la ciudad.
Según estos investigadores, caminar aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, en especial hacia la corteza prefrontal, la zona encargada de regular las emociones negativas, a la vez que estimula la producción de endorfinas. Esta combinación hace que nos deshagamos de las preocupaciones y nos sintamos más tranquilos y relajados.
5 beneficios adicionales de caminar en familia
1. Fortalece las relaciones familiares
Practicar actividad física es una opción excelente para pasar tiempo de calidad en familia. De hecho, se ha demostrado que los miembros de las familias que salen a caminar con frecuencia suelen mantener relaciones más estrechas, en comparación con aquellas familias que no salen a caminar juntas o que lo hacen de forma esporádica. El secreto radica en que estos momentos permiten conversar tranquilamente, sin que existan otros estímulos que rompan ese vínculo emocional.
2. Previene la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que tiene un importante componente hereditario, aunque su aparición también está relacionada con hábitos de vida inadecuados. Sin embargo, se ha demostrado que caminar con frecuencia puede contribuir a prevenir esta enfermedad en la familia y evitar que los niños la desarrollen. De hecho, un estudio británico ha encontrado que las familias que caminan juntas con cierta regularidad tienen un menor índice de glucosa en sangre y una mejor sensibilidad a la insulina. Estas familias también suelen tener hábitos de vida más saludables y mantienen una alimentación más sana.
3. Equilibra las emociones
Se ha demostrado que caminar en familia regula las emociones y previene la ansiedad y la depresión tanto en los padres como en los más pequeños de casa. Lo que sucede es que al caminar se liberan endorfinas, unos neurotransmisores que generan una sensación de bienestar que contrarresta los efectos negativos de las preocupaciones y los conflictos cotidianos.
4. Evita la obesidad
Salir a caminar en familia es un ejercicio estupendo para quemar el exceso de calorías y la grasa acumulada en el organismo. De hecho, algunos estudios han encontrado que los niños que salen a caminar con sus padres con frecuencia tienen un riesgo menor de padecer sobrepeso u obesidad, a la vez que suelen ser más activos físicamente, en comparación con los niños que apenas salen de casa. Sin embargo, los padres también se benefician de esta actividad ya que experimentan un incremento de su actividad metabólica, lo cual les ayuda a mantener el peso bajo control.
5. Mejora el rendimiento cognitivo
Andar a paso ligero tan solo durante media hora al día con los niños puede aumentar el rendimiento escolar de los pequeños, a la vez que mejora su capacidad de concentración, estimula su imaginación y fomenta la creatividad. Sin embargo, la mente de los niños no es la única que se beneficia. Se ha apreciado que caminar con frecuencia también mejora el rendimiento de los padres y su productividad, a la vez que previene el estrés y estimula la memoria a largo plazo.
Comentarios
Publicar un comentario