La celulitis o piel de naranja es uno de los problemas estéticos más frecuentes especialmente es las mujeres, ésta se puede presentar en diferentes partes del cuerpo, aunque, ciertamente existen algunas de mayor riesgo.
La celulitis es una acumulación de tejido adiposo bajo la piel en determinadas zonas del cuerpo, como nalgas, muslos, abdomen y brazos. Es un tejido que está formado por grasa y toxinas; para tratarlo es importante que hagas ejercicios, que tengas una alimentación adecuada y saludable, de esta manera se puede prevenir o disminuir la piel naranja.
Las clases y tipos de celulitis se clasifican según su consistencia, localización y evolución; las más comunes son:
Celulitis blanda
Es blanda al tacto con flacidez extrema y aspecto gelatinoso, generalmente se presenta en personas mayores de 35 años y personas sedentarias, pero aumenta con la edad o al engordar, también puede estar acompañada de arañitas o várices, que aparece principalmente en los muslos y glúteos, abdomen, brazos y espalda.
Celulitis dura
Este tipo de celulitis se ve tersa, firme y sin edemas, es de consistencia dura al tacto, en algunos casos se puede presentar alteraciones de la temperatura cutánea, causando sensación de frío o calor en la zona afectada. En ciertas ocasiones es dolorosa al tacto y puede presentar estrías. Este tipo de celulitis puede aparecer en los muslos, glúteos y en la cara interna de las rodillas.
Celulitis edematosa o acuosa
Es la menos frecuente y la más grave, pues esta aparece en mujeres de 20 a 30 años, presentando hinchazón en las piernas con retención de líquidos debido a la mala circulación sanguínea, asimismo se pueden observar características de celulitis blanda y dura al mismo tiempo. La consistencia de la piel puede ser dolorosa, tanto al tacto o al pasar mucho tiempo sentada, generalmente va acompañada de calambres. Este tipo de celulitis aparece en zonas como piernas, muslos, y parte inferior de las piernas.
Existen diferentes tratamientos adecuados para curar la celulitis tales como: radiofrecuencia, ondas de choque, ultrasonido, electroestimulación, cavitación, electroforoporación etc., sin embargo es importante que tengas una buena alimentación, hacer ejercicio, consumir proteínas, evitar cambios bruscos de peso, aplicar productos anticelulíticos por medio de masajes que activen la circulación, y así puedas prevenir esta terrible afección.
Jessica Carolina Avendaño Serrato
Vive Saludable

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